lunes, 20 de julio de 2015

La evaluación más allá de la definición


Evaluar (Según la RAE):
Señalar el valor de algo
Estimar, apreciar, calcular el valor de algo
Estimar los conocimientos, aptitudes y rendimiento de los alumnos.
Parto de la definición de la RAE para hablar de la evaluación. Dice la definición de evaluar: “señalar el valor de algo”, “estimar el valor de algo” y por último “estimar los conocimientos, aptitudes y rendimiento de los alumnos”.
Me voy a esta última definición, que es la que me interesa.  Pero no sé… Se me queda corta, me faltan muchas cosas para poder definir en una sola frase un concepto tan enorme como el de la evaluación y ¿solo referido a los alumnos? ¿Qué hay de la evaluación a los docentes? ¿Y a los centros? ¿Y al sistema? ¿Y al proceso?
Evaluar es una palabra grande, que a veces por sus dimensiones, se nos escapa de las manos. Desde pequeñitos, desde el punto de vista de alumnos,  cuando pensamos en la palabra nos vienen a la mente más cosas malas que buenas: examen, nervios, tipo test, preguntas a desarrollar, cómo evalúa fulanito pues así estudio…  Por esto último hemos pasado todos. ¿Quién no ha estudiado un examen en función de cómo un profesor evaluaba?
Carles Monereo, doctor en psicología y gran pensador sobre la educación, decía que “los alumnos aprenden según como  les evalúas , por lo tanto, la figura del docente es fundamental  en cuanto a la evaluación y de ello dependerá el aprendizaje  de los alumnos. Si quieres que tus alumnos, personas que deben vivir y relacionarse en un entorno social, aprendan recursos para la vida, reales, entonces la evaluación tendrá que ser auténtica.
Tendremos que evaluar el aprendizaje de modo que nos sirva para reconocer lo bueno y lo malo, potenciando lo que puede ser útil para la vida real y desechando lo que no.
El propio docente tiene que ser también capaz de autoevaluarse. Monereo en su dodecálogo hablaba de la influencia del maestro en la sociedad.  El profesor tiene que ser sensible, capaz de emocionarse y emocionar… Un actor en toda regla.
Una vez entrevisté a un popular actor español que parafraseando a otro importante actor decía que el gran actor era aquel que si pudiera meter en una sala a todos sus personajes juntos, estos no se conocerían entre sí. Esto se puede aplicar al profesor, que debe ser capaz de adaptarse a cada situación, a cambiar en cada clase, en cada explicación; ser muchos personajes y ninguno a la vez.
El docente es innovador pero también tiene que ser humilde. Los profesores tenemos que conocer cómo es nuestra práctica, qué es lo que hacemos bien y qué es lo que hacemos mal para así aprender de nuestros errores.
Continúo por mi paseo por el diccionario de la RAE. Busco la palabra Evaluación. Definición: Examen escolar.
Sigo frustrada. Solo dos palabras.
Al menos me lleva a pensar en la palabra escuela. En los centros, en el sistema educativo. ¿Realmente evaluamos los centros o el sistema educativo? ¿Somos conscientes de que sin evaluación no hay avance?
Efectivamente es importante saber lo que se está haciendo y si eso se hace bien o no. Los tiempos, los sistemas cambian y es necesario conocer qué éramos y qué seremos en un futuro, mirando por el retrovisor para poder llegar seguros al destino. Un destino de aprendizaje y de autoevaluación continuada..


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